Ofrecemos 25 claves muy sencillas para perder peso fácilmente y sin sufrimientos. Algunas seguro que ya las conocemos, pero otras nos sorprenderán.
Comer determinados alimentos, cambiar la manera de comer o evitar determinadas combinaciones nos permitirán ir bajando de peso de manera saludable, pero permanente, evitando problemas de salud o volver a engordar en poco tiempo.
Las 25 claves para perder peso
- Masticar bien los alimentos para facilitar la digestión y saciarnos antes, ya que está demostrado que tenemos hambre durante 15 o 20 minutos.
- Beber agua fuera de las comidas, para ayudar a nuestro cuerpo a eliminar toxinas. Si bebemos un vaso de agua antes de empezar a comer también conseguiremos no tener tanta ansiedad por la comida.
- Tomar alimentos ricos en fibra: frutas, frutos secos, verduras, arroz integral, etc. La fibra es muy saludable y nos ayuda a eliminar lo que el cuerpo no necesita.
- Evitar el azúcar blanco y sustituirlo por estevia, que no tiene calorías. Debemos vigilar también con alimentos o bebidas que ocultan grandes cantidades de azúcar, como la bollería o las bebidas con gas.
- Tomar infusiones como el té verde o el té rojo, que ayudan a quemar grasa y a evitar la retención de líquidos.
- Evitar la sal, que causa retención de líquidos. La consumiremos en pequeñas cantidades, usando también especias, ajo, limón, vinagre y cebolla para aliñar las comidas.
- Hacer desayunos completos nos ayuda a tener energía todo el día y a no picar entre horas. Elegiremos fruta, yogur, tostadas, batidos, frutos secos, etc.
- Hacer cenas ligeras, ya que lo que comemos a partir de las 8 de la tarde ya no lo quemamos y además perjudica a nuestro hígado, puede provocar insomnio, estreñimiento, etc.
- Merendar fruta, que es rica en fibra y agua, baja en calorías y muy saciante.
- Comer frutas y frutos secos en pequeñas cantidades para evitar el estreñimiento. Aunque son bastante calóricos, podemos comer con un puñadito al día.
- Comer habitualmente purés de verduras, que son muy saciantes y sanos. Incluso les podemos añadir algas, que aumentan la saciedad y nos aportan muchos minerales.
- No hacer dietas bajas en calorías o ricas en proteínas, ya que dañan nuestra salud y hacen efecto rebote al cabo de un tiempo. Hay que encontrar el equilibrio entre frutas y vegetales, cereales, legumbres, proteína animal, etc.
- Comer piña y papaya en ayunas, ya que ambas ayudan a eliminar líquidos y limpiar el organismo.
- No comer alimentos fritos o precocinados, ya que contienen grandes dosis de grasas poco saludables. Si no tenemos alternativa los comeremos en pequeña cantidad, a ser posible combinándolos con ensaladas o verduras y una infusión digestiva.
- No abusar de ningún alimento, especialmente de los que sabemos que no nos sientan bien, pero evitar también “la dieta de la alcachofa”, “la dieta de la pera”, etc. Cada alimento tiene sus beneficios y lo ideal es consumirlos moderadamente.
- Intentar preparar nuestra propia comida y evitar comer fuera de casa, que suele ser más calórica y menos saludable.
- No comer delante del televisor, hablando demasiado o con preocupaciones, ya que solemos comer más cantidad de la que necesitamos y puede provocar malas digestiones.
- Nunca quedarnos llenos en las comidas. Dejar un poco de sensación de hambre que desaparecerá al cabo de pocos minutos.
- No comer postres en la comida. Mejor tomar los dulces muy de vez en cuando y fuera de las comidas. Así se digieren mejor y se saborean más.
- No tomar la fruta de postre, ya que dificulta la digestión. Es mejor comerla a media mañana o media tarde. Sí que se pueden comer la manzana y la pera, que son consideradas neutras.
- Tomar ginseng durante un par de semanas ayuda a activar el metabolismo y emar más calorías.
- No abusar de las harinas ni de los lácteos, ya que hay muchas personas que no los digieren bien y eso provoca depósitos de grasa en nuestro cuerpo.
- Hacer ejercicio regularmente, al menos tres veces por semana.
- Acostumbrarnos a subir por las escaleras en vez de usar el ascensor es una manera fácil de hacer ejercicio cada día.
- No dar tanta importancia a la comida, disfrutar de ella con serenidad. Es importante comer sano, pero si se convierte en una obsesión nos afectará a nuestro equilibrio y nos costará mucho más tener un peso ideal.
Deja tu comentario!